Carta 1: Amor y esperanza de una bruja

 Querido Amor,

Cada noche, antes de dormir lo único que deseo es soñar contigo. La distancia, esa tortuosa distancia, no hace más que anhelar sentirte conmigo.


Extraño tu esencia, tu regazo, tu voz que retumba en tu pecho, y amo escuchar esa tranquilidad que con tan solo una mirada, hace que me sienta infinitamente en calma. Solo tú causas este efecto. 


Te extraño, te sueño y vives en mi día a día, muchos dicen que querer es egoísta, que es tener algo como si fuese solo tu propiedad, si es así que me declaren culpable por tener el anhelo de que tu amor sea para mí. 


Que terrible ardor siento en mi pecho, tanto me hace falta, que la soledad no es la que me daña, si no la falta de que mi amor tenga puerto de llegada. Si sólo pudieses sentir lo que yo siento, si sólo pudieses de dejar de ignorar las señales inevitables que te doy, si sólo pudiese hablar de frente, sin temor a perder porque no sientas lo mismo. 


Quizás me siento poca cosa, o quizás te amo tanto que solo quiero que tengas lo mejor de lo mejor y mirando a tu alrededor, quizás solo me siento como el promedio para una alternativa de emergencia, te amo tanto que tampoco permitiría que estuvieses conmigo sin sentir este amor que quema cuando no es correspondido, ese que te hace sentir con vida dentro de un mundo mecánico e indiferente, ese que algún día se acaba y sólo recordaremos las cosas que nos faltaron por hacer. 


Amor, no se si realmente algún día leerás esto, leas cuando lo leas, será el momento oportuno, porque un amor así de infinito, no se acabará jamás. 


Te ama por siempre…

La esperanza...

Comentarios